Se acabó el tiempo de preparación…no se que me pasa pero me falta el aire desde hace rato…y no hace calor, más bien al revés…dios mío esto no lo paro ni con trípode! Sigo diciendo que no se que me pasa pero no puedo casi ni coger la carga pulmonar que siempre necesito…no paro la carabina por mucho que me lo imponga, tengo la musculatura blanda, yo ya sé que hace unos días que no estoy fina pero no es para esto.
Empiezo la tirada…alegría un 8.9…y un 9 y otro…me duele cada vez más el cuello, me estoy ahogando…es como si alguien me cogiera la tráquea y me la oprimiera…que coño me está pasando…huy…esto me lo habían preguntado muchas veces el Marfany y el Cuatrecasas “no hay dolor ni molestias, no? No te oprime nada, verdad?” …mierda…las dos primeras series no hay quien las arregle…de perdidos al río.
Intento aplicar sofro y me hago un mantra “el dolor me ayuda, el dolor me protege”…no paro de repetirlo “el dolor me ayuda, el dolor me protege”…y sigo “el dolor me ayuda, el dolor me protege”…consigo un 98 con un 8.9…va unas veces más “el dolor me ayuda, el dolor me protege”…no consigo hacerlo bajar mucho pero al menos intento estar concentrada “el dolor me ayuda, el dolor me protege”…misión imposible desde que me encontraron la tiroides bailando la parrala…me sigo diciendo “el dolor me ayuda, el dolor me protege”…un 96 con 2 nueves para acabar.
A la mierda el tiro, he acabado la tirada y salgo del puesto de tiro…el dolor sube y se dispara al intentar hablar…me estoy ahogando mientras salgo por patas de la galería cogiendo el móvil y intento buscar el tlf de los médicos…miedo…si…eso es lo que tengo cuando aparece un dolor nuevo desconocido…si, soy humana y tengo miedo. Respuesta de los médicos: hacia Andorra para hacerme unas pruebas hoy mismo.
Recoger rápido…llorar en los hombros de una gran amiga y mi pareja por no saber que me está pasando…al coche y dirección Andorra; menos mal que no hay tráfico…me intento calmar pero el dolor continua…no se si es propiamente dolor o es que ha quedado la zona resentida…el agotamiento hace que me quede dormida…me despierto y el dolor continua.
Hospital: 5 minutos de espera y me cogen…no se si es que no hay nadie o que la cosa no es muy normal.
Tres horas, una analítica, un electrocardiograma y varias palpaciones de mi cuello después: mi tiroides todavía está alterada y necesito subir dosis…el dolor es porque la tiroides está inflamada y oprime la tráquea… al tener la tensión de competición todavía más…ah! Y un pequeño soplo nuevo debido al tiroidismo de Hashimoto que sufro
En resumen…un susto que no me gustaría repetir para nada y una experiencia más en competición: siempre te quedan fuerzas para intentar salvar una tirada, hasta cuando te falta el aire.
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